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Capacitación sobre vigilancia de influenza aviar en Mendoza con participación de IMBECU CONICET-UNCuyo, IADIZA y SENASA
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El martes 16 de septiembre, los profesionales de IMBECU CONICET-UNCuyo, Dra. María Victoria Sánchez Sánchez, Dra. Melisa Morales y la Veterinaria Carla Accorinti, y de IADIZA, Dr. Agustín Zarco, brindaron un taller de capacitación sobre la importancia de la vigilancia de influenza aviar en aves silvestres de Mendoza. Este taller fue dirigido al personal de Aguas Mendocinas (AYSAM), que trabajan en distintas piletas de tratamiento donde se concentran gran diversidad de aves.
El taller se realizó en las plantas de tratamiento de aguas cloacales Paramillos. También contó con la presencia del Medico Veterinario Sergio Rivero, de SENASA Mendoza. Durante la jornada, se abordaron la importancia de la influenza aviar, el rol de las aves migratorias en su diseminación, medidas de bioseguridad, protocolos de aviso ante sospecha de brotes y estrategias de vigilancia.
Los participantes también evaluaron escenarios locales y planificaron acciones concretas para fortalecer la prevención y el manejo seguro de la enfermedad. Esta actividad se enmarca en el proyecto de vigilancia activa y genómica de influenza aviar en Mendoza, cuyo objetivo es establecer sistemas integrados de monitoreo de aves silvestres y de coordinación con actores locales.
La capacitación contribuye a interiorizar y entrenar al personal de AYSAM, el cual es clave para distinguir la detección de eventos de influenza aviar, asegurando la correcta implementación de protocolos de bioseguridad y facilitando la articulación entre instituciones ambientales, sanitarias y académicas. Debido a la ola sin precedentes de influenza aviar H5N1 a nivel global, se están gestando capacidades locales que nos permitan dar la alerta temprana anticipando brotes, proteger la producción avícola y minimizar riesgos ante un posible episodio de influenza aviar.
De esta manera, la jornada no solo permitió transferir conocimientos y herramientas técnicas, sino que también fortaleció la cooperación entre organismos de investigación, instituciones sanitarias y actores locales. El trabajo conjunto resulta clave para anticiparse a los desafíos que plantea la influenza aviar y proteger tanto la biodiversidad de la región como la salud pública y la producción avícola mendocina.