Homenaje a la Dra. Luciana Mazzei: Una luz que siempre brillará.

Pocas semanas fueron suficientes para apagar la inmensa luz que irradiaba nuestra querida Lu, como cariñosamente le decíamos los más allegados a la Dra. Luciana Mazzei. Todo lo que emprendió fue alcanzado y superado a pesar de los innumerables obstáculos.

Hizo su tesina de grado de la carrera de Licenciatura de Genética obteniendo nota sobresaliente y mérito, ingresó como becaria doctoral al CONICET y se doctoró en Ciencias Biológicas en la UN de Córdoba, también con mérito. Fue becaria y codirectora de proyectos de investigación de la UNCuyo, Publicó, participó de eventos científicos nacionales e internacionales, recibió premios y distinciones, ganó una beca internacional e hizo su estancia en Dublin, Irlanda, donde se desempeñó destacadamente y pudo concretar metas imposibles en nuestro medio y gracias a su empeño, pasión y dedicación.

También se desempeño como docente en múltiples áreas de nuestra facultad y siempre fue ejemplo de dedicación, entusiasmo, capacidad y compromiso. Como especialista en genética introdujo la temáticas farmacogenética y farmacogenómica a estudiantes de los primeros años de la carrera de medicina en el curso de Bases Farmacológicas de la Terapéutica Racional. En los últimos tiempos y mediante muchos méritos, se llenó de orgullo ya que sus esfuerzos le permitieron ingresar a la carrera del investigador científico (CIC) en IMBECU (CONICET-UNCuyo).

Sin embargo, y a pesar de todo lo mencionado (académico, científico y profesional), por sobre todas las cosas, Luciana destacó por ser una persona maravillosa, alegre, positiva, empática, optimista, pasional, amiga, y tantas otras virtudes que para quienes tuvimos la oportunidad y la ocasión de compartir un pedacito de su vida, hoy agradecemos el habernos encontrado con ella. Formó una bella familia con Marcelo su esposo y tuvo dos hermosas hijitas, Paulina y Julia, quienes, junto con su madre, familiares y amigos, sufren hoy su dolorosa y prematura pérdida. Pocas semanas fueron suficientes… pero no lograrán hacer que tu memoria, pasión, alegría, ejemplo, y tantas cosas bellas compartidas, queden en el olvido. Siempre serás ejemplo para quienes te pudimos conocer. Abrazo donde quiera que brilles querida Lu..

Walter Manucha